miércoles, 28 de noviembre de 2018

La teoría socio-histórica de las generaciones de Karl Mannheim

La aproximación teórica de Karl Mannheim es, sin lugar a dudas, el referente más importante de la primera mitad del siglo XX para el análisis sociológico de las generaciones. Publicado originalmente en 1928, El problema de las generaciones (Mannheim, 1993) es un texto fundamental para la comprensión de cómo los procesos de cambio socio-histórico afectan a los grupos humanos, al aunar las dos tradiciones decimonónicas más importantes sobre esta temática: (1) el positivismo naturalista francés, representado por Augusto Comte y basado en los procesos de sucesión biológica de los grupos sociales a lo largo de la historia; y (2) el historicismo romántico alemán, representado por Wilhelm Dilthey y fundamentado en la contemporaneidad de los sujetos que comparten un mismo espíritu del tiempo (Zeitgeist). En resumen, se trata de la tensión entre una visión lineal y progresiva del cambio social con una visión dialéctica y circular de la historia.

Para Mannheim, cualquier análisis sociológico sobre las generaciones debe partir del hecho biológico de la vida humana, entendiendo que la sociedad se caracteriza por la constante irrupción de nuevos portadores de cultura (mediante el nacimiento), la constante desaparición de los ya presentes (mediante la muerte) y la necesidad de establecer afinidades y vínculos de transmisión cultural entre los distintos actores que componen la estructura social. Sin embargo, el ritmo de cambio social es continuo, basado en la incesante entrada y desaparición de individuos, por lo que las generaciones no pueden ser asimiladas grupos sociales o de edad perfectamente delimitados, sino que es necesario tomar en consideración la afinidad de experiencias vitales de sujetos insertos en un momento sociohistórico determinado.

Para indagar en esta problemática, Mannheim establece su famosa distinción entre posición generacional, conexión generacional y unidad generacional, una tricotomía que, incluso a día de hoy, nos lleva a reflexionar sobre qué procesos históricos y condiciones socio-estructurales nos pueden llevar a hablar de la existencia de una determinada generación, desde el punto de vista sociológico:

1. En primer lugar, por posición generacional (Generationslagerung) se entiende la posibilidad potencial de los sujetos para constituir una generación, en base a coexistencia biológica dentro de un periodo histórico determinado pero también a su pertenencia a un mismo entorno social y cultural, lo que Mannheim denomina una misma comunidad de vida histórica. Sociológicamente, diríamos que la pertenencia a una generación se fundamenta en los factores socio-estructurales de cada momento histórico específico, que llevan al surgimiento de identidades generacionales –por utilizar un término de Philip Abrams (1982)– diferentes de las generaciones anteriores y posteriores.

2. En segundo lugar, por conexión generacional (Generationszusammenhang) se entiende la participación activa de los miembros de una posición generacional en el destino común de su tiempo. Mannheim deriva su clasificación de la distinción marxista entre situación y conciencia de clase, pero podríamos asimilar el concepto de conexión generacional con el término desarrollado por Claudine Attias-Donfut (1988) de conciencia generacional, que se refiere a los procesos de reconstrucción de la memoria colectiva que realizan activamente los sujetos para inscribirse dentro de una época histórica determinada.

3. Finalmente, el nivel de la unidad generacional (Generationseinheit) es el más complejo de delimitar, ya que se refiere a las distintas formas en que los grupos específicos se orientan dentro de cada conexión generacional. Mannheim pone como ejemplo de unidades generacionales la confrontación entre la juventud liberal y la conservadora de mediados de los años 20, ambas vinculadas con el contexto histórico de la radicalización de la modernidad y la aceleración de los ritmos de cambio social del primer tercio del siglo XX.

Es evidente que estos tres niveles del análisis generacional, fundamentados en la tradición marxista, pueden resultar excesivamente rígidos a la hora de aplicarlos a la fluida realidad social contemporánea. Sin embargo, el profundo trabajo de integración de la tradición positivista con la historicista desarrollado por Mannheim, así como su preocupación por investigar los factores sociales e históricos que fundamentan la emergencia de las generaciones, abonaron un fértil campo para la investigación sociológica, de forma que todos los análisis generacionales posteriores están, en mayor o menor medida, en deuda con este autor.

Referencias
  • Abrams, P. (1982). The Historical Sociology of Individuals: Identity and the Problem of Generations. En Historical Sociology (pp. 227–266). Somerset: Open Books Publishing. 
  • Attias-Donfut, C. (1988). Sociologie des générations. L’empreinte du temps. Paris: Presses Universitaires de France. 
  • Mannheim, K. (1993). El problema de las generaciones. Reis: Revista Española de Investigaciones Sociológicas, (62), 193–242. 
Imagen: El caminante sobre el mar de nubes (Caspar David Friedrich, 1818)

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